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ultura
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ENRIQUE CASTAÑER PRESENTA SU NUEVA EXPOSICIÓN “EL SILENCIO ES UN SONIDO”,
EN EL REAL CASINO DE MURCIA
Lo que dice el silencio
A
veces basta sólo con pararse, obser-
var y escuchar, para descubrir lo que
el silencio tiene que decir. Esa es la
premisa de la que partió Enrique Castañer a
la hora de abordar su nueva obra y el reto que
proponía al espectador que se acercara a ver
la exposición “El silencio es un sonido”, que
acogió en junio la Sala Alta del Real Casino.
“Los cuadros no van titulados. Lo que tra-
to es que el espectador descubra lo que la
obra dice. Quiero dejar claro que el silencio
no existe y, sobre todo, que no está vacío”, se-
ñala el pintor ante la segunda exposición que
realiza en el Real Casino.
Han pasado dos años y se aprecia su evo-
lución, personal y estilística. En la primera,
“El placer de bórralo todo”, el estilo era similar
pero la intención radicalmente distinta. En-
tonces perseguía “borrar todo aquello que
retrase mi alegría”, librarse de las personas y
situaciones que ya no aportaban nada a su
vida. Ahora se le percibe más tranquilo, más
pleno, más sosegado, y eso se trasmite en su
obra. El objetivo es pararse, sentir, observar,
y desde esa calma, descubrir lo que surge del
silencio.
“Es una continuidad del trabajo tan gran-
de del año pasado, pero profundizando, en el
que resalto mucho el color, con una figuración
muy simbolista. Creo que he dado un salto”,
apunta Castañer sobre la muestra, de la que
se declara satisfecho.
La exposición incluye óleos sin titular en un
estilo que él mismo define como simbólico,
de corte intimista, en el que predominan los
tonos terrosos, los azules y, por primera vez,
los rojos. “He arriesgado con el color y estoy
feliz con el resultado”, admite.
Castañer dedicó la muestra a su amigo
Cesáreo García Del Cerro, que falleció un día
antes de la inauguración. “Ha sido un gran
amigo: un lujo, una lección continua de todo”.
El silencio es un sonido
poblado de gritos
y deseos..
Un mar de gestos
de rechazos y caricias
una noche oscura
un viento que desnuda
al miedo y lo libera
la mirada cómplice
invisible
una cueva profunda…
El silencio… es un sonido
que ensordece
nos domina
un ruido que dibuja
el alma y la delata
una pauta cobarde
inevitable en ocasiones
Enrique Castañer
Texto y fotografías: Concha Alcántara.